Hoy viernes fue el primer día de vacaciones para Pablo. Decidimos dejarlo sin guardería durante Julio, en Agosto cierran; y así tener tiempo para quitarle la chupa (chupete) y los pañales. Quería empezar con los pañales, hace días que se lo digo para que se vaya haciendo a la idea, pero finalmente, y por fuerza mayor, lo primero ha sido la retirada de la chupa. Normalmente tiene dos chupas, eran para dormir, pero él las tenía todo el día, una en la boca y otra en la mano, las llevaba a la guardería y allí se las retiraban después de un rato. Se las metían en la mochila y desde que entraba en el coche, conmigo, o en casa, con Pedro, las pedía o las tomaba directamente de la mochila. Durante esta semana se le quedó una de las chupas en la guardería, Pablo pidió con frecuencia "la otra chupa" pero sobrevivió. El último día no volvieron ninguna de las chupas y decidimos que no le compraríamos otras; nos ha salido bien la jugada, con la excusa de que se quedaron en la guardería cada vez que las pide se conforma con relativa facilidad.
Anoche fue lo peor. Se durmió bastante tranquilo después de haberlas pedido unas cuantas veces, aunque sin ponerse nervioso; a las tres de la mañana se despertó llorando y Pedro fue a calmarlo, porque Daniel se revolvió en la cuna y pensé que iba a despertarse también. Al rato llamaba a "mami" y seguía llorando, me fui a su cama y sólo quería ir al sofá. No paraba de llorar y pedir su "chupita", yo le explicaba que no estaban que se habían quedado en la guardería y él seguía llorando, luego llamaba a "papi". Estuvimos un buen rato con él, se pasaba de unos brazos a otros, hasta que accedió ir a nuestra cama. Tardó en dormirse un rato y más tarde se despertó una vez más. Sufrió su primer "mono" de chupa, y hoy la ha pedido un poco menos, no sabemos cómo pasará esta noche, ya les contaré.
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