sábado, diciembre 03, 2005

Después de la tormenta viene ... el apagón

Creo tod@s se habrán enterado de la tormenta tropical que asoló Canarias esta semana, concretamente durante la tarde y noche del lunes. Yo me enteré por casualidad de que venía hacia nosotros una tormenta tropical el domingo por la noche, al ver en el telediario la información metereológica. No le dí mucha importancia, incluso lo comenté en el instituto al día siguiente a una compañera y me dijo que siempre se exageraba mucho los avisos de temporal y que después no eran nada. Como los lunes termino antes de las doce me fui a casa y cuando puse el telediario mientras comía me enteré de que habían suspendido las clases durante la tarde, a partir de las dos de la tarde había que recoger a los niños de los colegios por la alerta de la tormenta. A nosotros nos llamaron de la guardería a las dos y media porque mis bajitos eran de los últimos en salir, habían llamado al móvil de Pedro y estaba apagado. Enseguida me fui a buscarlos y ya se notaba algo de viento pero no demasiado.

Durante la tarde esperábamos que lloviera, que hiciera mucho viento o algo así, pero no fue sino hacia las seis y media cuando se fue la luz y nos fuimos preocupando un poco. Aconsejaban no salir de casa, aunque la alerta sólo la habían dado a los centros educativos, la gente seguía trabajando como si tal cosa. Unos cuarenta y cinco minutos después volvió la luz, nos dió tiempo de bañar a los bajitos, y antes de ponernos a cenar se fué la luz nuevamente. Y esta vez la oscuridad iba acompañada de un fuerte viento que golpeaba las puertas de cristal del balcón y las persianas. Habíamos cerrado todo, sacamos las velas, la linterna y Pedro encendió su pequeña radio para oir algo sobre qué pasaba. Los golpes del viento eran increíbles, yo no me acercaba por si acaso; antes de comenzar el viento fuerte había metido algunas plantas del balcón dentro del salón, y menos mal porque no las hubiera rescatado con vida.

Volaron tejas, tapas de chimeneas de ventilación del edificio, el vecino tuvo que apuntalar las ventanas de cristal que cerraban su balcón. Pero sólo a la mañana siguiente nos dimos cuenta de la importancia de lo que vivimos esa noche: habían árboles que habían sido arrancados de raíz del suelo, muros derribados, camiones volcados, planchas voladoras, ... y lo que fue más grave torres de alta tensión que habían sido dobladas como chicle. Al día siguiente, después de dormir todos juntos en nuestro dormitorio porque era en el que menos se sentía el viento, nos levantamos (a las seis de la mañana como no) con lluvia y un viento menos violento. Por la radio, radio El Día que era una de las pocas que tenía un generador de electricidad propio, informaron que aconsejaban quedarse en casa, que habían muchos destrozos y que así se facilitaba la labor de los servicios de emergencia.



Nos pasamos todo el día oyendo la radio y metidos en casa, esperando que llegase la electricidad. A eso de las seis de la tarde volvió y se quedó con nosotro hasta las nueve y media del día siguiente, y esta vez decidieron los de Unelco (Endesa) que no volvería hasta la madrugada del jueves. Y no saben como desespera no tener luz con dos niños pequeños, en casa todo es eléctrico y menos mal que tenemos una de esas bombonas de gas para camping, que sino no sé dónde habríamos ido a comer algo caliente porque todo el mundo estaba igual. A mi me preocupaba sobre todo la comida de Daniel, de hecho el jueves su puré se lo trituré con el pasapurés, en vez de con la batidora, y no se comió sino dos cucharaditas porque tiene algo de flema y se provocaba al intentar tragarlo.

Creo que este ha sido el post más largo que he hecho hasta ahora, y eso que he intentado resumir, pero la vivencia se lo merece. Ya puedo comprarme una camiseta de esas que ponen "Yo sobreviví a la tormenta tropical Delta". Y menos mal que era una tormenta que si llega a ser un huracán no quiero pensar cuáles habrían sido las consecuencias!

3 comentarios:

  1. Guau Carmen, no sabia nada!!
    Menos mal que se va solucionando de a poquito...es verdad que con los chquitos la falta de los recursos es un lio, aca pasa q en verano hay programados cortes de agua, a determinados horarios y en determinadas zonas...a veces te olvidaste y se armo!!
    Espero se soluciones de una!
    Saludos y abrazos para los bajitos!!

    ResponderEliminar
  2. Ojus, menuda aventura. Yo tengo un niño pequeño y cuando vi la noticia pensé en lo duro que sería estar sin, porque todo en casa es eléctrico. Incluida la calefacción, que por suerte allí no necesitais, no?. Me alegro de que os encontreis bien y todo haya quedado en un susto.

    ResponderEliminar
  3. Paula -> Cuando te avisan es diferente porque un día te olvidas pero sabes cuando va a volver el agua o la luz. Afortunadamente a mi no me faltó también el agua, pero a muchas familias si.

    Malglam -> la calefacción se usa en determinadas zonas donde hace frío por las noches sobre todo, menos mal que este año todavía no ha empezado aquí el frío, a principios de año tuve que comprar una estufa eléctrica porque hacía tanto frío que teníamos que ponerla para calentar el baño y la habitación del niño a la hora del baño de Pablo y luego de Daniel, nació en Febrero.

    ResponderEliminar