sábado, marzo 11, 2006

Daniel y el agua

El bajito Daniel parece que se encuentra algo mejor, la fiebre desapareció el viernes y aún le queda la respiración algo agitada y bastante moquito. Si no empeora el jueves volveremos a ir al pediatra para que le eche un vistazo y diga si le retiramos el antibiótico.

Está bastante animado, sigue con sus descubrimientos y haciendo sus pinitos para caminar; se queda parado unos segundos y luego se agarra de nuevo a lo que sea para seguir de pie, o se agacha para sentarse o gatear. Le hemos sacado el correpasillos que tenía Pablo, al que no le puso importancia hasta bastante después de empezar a caminar, y parece que a él si le gusta, se lanza pasillo adelante hasta que lo para la pared o algún mueble, lo más dificil es darle la vuelta y hay que estar muy atenta por si se cae. ¡Eso si su hermano no decide que es suyo y que quiere jugar con él!

Su más reciente descubrimiento es el beber con un vaso, no lo sostiene él sino nosotros porque se lo vira encima. Le doy zumo y agua, como sabe donde está el agua desde que entra a la cocina lo ves mirando hacia la botella, se quita la chupa de la boca y dice "agua". Le echo agua en un vaso de Winnie the Pooh y bebe un sorbo, y otra vez "agua". Parece que ha descubierto que si pide algo se lo dan y al rato cuando el padre lo tenía en brazos y le dejaba abrir uno de los armarios de la cocina señalaba con su dedito y decía también "agua".

Lo que no lleva muy bien últimamente es lo del puré, desde que prueba la primera cucharada niega con su cabecita, diciendo que no quiere. Si hay suerte se come unas cucharadas seguidas, sino hay que darle yogurt y a veces se lo toma sin problemas. En la guardería me dicen que come estupendamente, no sé si será la cocinera de los fines de semana la que no le gusta. Lo que si pide ya es comer de lo que uno come, hoy mismo estábamos comiendo nosotros y se quitó la chupa desde que me vió el bol con la crema de calabaza que me iba a comer, le di un par de cucharaditas y parece que le gustó. No me gusta darle mucho porque tiene sal y él todavía come sin sal. Lo que no le gusta es tomar cosas sólidas, le encanta mordisquearla pero desde que siente un trozo sólido en la lengua se provoca y abre la boca para sacárselo. Tendremos que tener paciencia él y nosotros hasta que se acostumbre.

6 comentarios:

  1. Qué barbaridad, qué rápido crecen estos bajitos... Aysch!!

    ResponderEliminar
  2. Me alegro mucho de que tu bajito se esté recuperando tan bien :D

    ResponderEliminar
  3. Anónimo2:05 p. m.

    ¡Tienes unos niños preciosos!

    ResponderEliminar
  4. Qué mayores se hacen, verdad? Me lo imagino corriendo por el pasillo...

    ResponderEliminar
  5. Como pasa el tiempo y ellos crecen en un abrir y cerrar de ojos. Mateo anda igualito que Daniel, quiere comer la comida nuestra y pareciera que se decidio a caminar, parece un robot :)

    ResponderEliminar
  6. Me alegro que este mucho mejor... :D
    Que hermoso es ir viendo como van descubriendo el mundo verdad? Saludos
    Toni

    ResponderEliminar