jueves, agosto 21, 2008


Ahora debería estar escribiendo la crónica de una excursión, de un cansado día de zoológico en la que los bajitos disfrutaron en ocasiones y se aburrieron en otras, pero la tragedia de ayer en Madrid le quita el protagonismo y las ganas de escribir. Ayer noche estuve tentada de escribir un post sobre el tema, pero además de parecerme algo escabroso de tratar no me salían las palabras. Esta tarde estaba viendo las noticias en Antena3 y he oído el caso de una familia que había perdido la vida, y que eran naturales de Arucas. Hubiese pasado desapercibida si no hubiesen comentado el detalle de que uno de los niños, de unos cuatro años, había ido a Madrid para la revisión de su marcapasos. Se me encendió una lucecita dentro y busqué el teléfono para llamar a mi hermana Ely, "oye Mari Carmen iba en el avión" "Si, iban los cuatro" fue la contestación tranquila de ella, ya asumida la tragedia.

Mari Carmen era amiga de mi hermana, estudiaron juntas parte de la carrera y como compartimos estudios en Granada también la traté yo. Después de los estudios se casó, con Pedro Pablo (por lo que ella bromeaba con lo de que ella tenía también un Pedro y un Pablo) y tuvieron su primer hijo. Después de esperar por el segundo un tiempo, nació con un grave problema de corazón, primero lo trataron en Gran Canaria pero como no habían muchas esperanzas para él, lo trasladaron de urgencia a Madrid para ponerle un marcapasos. Yo no hablé con ella durante ese tiempo, no quería molestarla, cuando hablaba con mi hermana siempre le preguntaba si sabía algo de ellos.

Cuando Daniel enfermó mi hermana me dijo que si podía darle mi número de móvil a su amiga, que se lo había pedid; y yo le contesté que claro, que porque no. Ya habíamos hablado muchas veces antes, cuando nació Pablo y durante el embarazo de su hijo (el niño nació el 30 o el 31 de agosto y yo ya estaba embarazada de Daniel); pero no me llamó inmediatamente, esperó a que pasara la "tormenta inicial" y luego me llamó para animarme: "Lo siento, Carmen, no te apures, sé que se te cae el mundo ahora pero ya verás que todo va a salir bien" fueron sus palabras de ánimo y sé que le salían del corazón. (No me acuerdo si volvimos a hablar, no lo recuerdo al menos y de esto ya hace poco menos de un año). Anoche recordé que me llamó el día de Nochevieja para felicitarme y estuvimos hablando más de media hora de todo el trajín que lleva un niño enfermo.

Ahora si que no tengo palabras. Descansan en paz Mari Carmen, Pedro Pablo, Jorge y Miguel, siempre estarán en mi memoria y en la de mi familia. Y por supuesto mis condolencias a todas las personas que han perdido a algún familiar o amigo en este accidente, no debería de ocurrir así.


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