jueves, enero 07, 2010

Feliz Año Nuevo

Con cierto retraso pero aquí estoy; pasados unos Reyes bastante generosos conmigo y con los niños. Los bajitos tuvieron regalos por partida doble, se levantaron en casa del papá y luego vinieron a comer a casa de mamá.

Estas vacaciones han sido bastante tranquilas, y podían haberlo sido más si Daniel no nos hubiese dado un susto, el domingo antes de fin de año tuvo mucha fiebre,en cuestión de una hora pasó de estar prácticamente sin fiebre a tener casi 39ºC. Le llevé al hospital en Las Palmas y el diagnóstico fue neumonía. La analítica era buena, dentro de la normalidad, y nos dieron permiso para ir a casa. Al día siguiente ya no había fiebre, afortunadamente, los antibióticos y el tamiflú que le mandaron hicieron su trabajo. Ahora está con un poco de tos y algo cargado de pecho, le han puesto nuevos aerosoles y tendré que ir a ver los análisis de control que le hicieron este pasado lunes la próxima semana.

Esta foto la tomé en Nochevieja, después de las campanadas salimos fuera porque mi cuñado había comprado unos fuegos artificiales muy sencillos y unas bengalas, que encantaron a mis sobrinos y a Pablo. Es la primera nochevieja de Pablo, se comió las uvas, aunque le quedaron la mitad en el vaso y no entendía muy bien porqué había que comérselas a ritmo de las campanadas de la tele. Daniel se las tomó antes de irse a dormir, como cuarenta y cinco minutos antes de terminar el 2009. Se lo pasaron en grande con sus primos, sobre todo con Néstor, que es el pequeño de mi hermana Celi con el que tienen más "feeling".