lunes, marzo 19, 2012

Vocabulario bajito

Anoche mientras Pablo estaba en la ducha, Dani se va muy serio a hablar conmigo a la cocina:

- Mamá dile a Pablo que me deje el guante de baño.
- Vale Dani, cuando el termine de bañarse ya te lo dejará.
- No, es que él no me lo da, y está muy alto para yo cogerlo.
- Si, ya verás que luego te lo deja.
- Que no mamá, que si no es para su propio beneficio no lo hará (en este punto a mi me sale la sonrisa)

Ya en la mesa cenando, unos nuggets de pollo con guarnición de berenjena y calabacín a la plancha, y cuando ya casi se acaban las berenjenas: "Mamá, las berenjenas están en vías de extinción" esta vez no pude aguantar la risa.

domingo, marzo 18, 2012

Calcetinitis en pausa

¡Con lo bien que estaría yo tejiendo mis calcetines este fin de semana! Se supone que para eso están los sábados y domingos, para descansar del resto de la semana. ¡Qué se le va a ser! Haber elegido "muerte" como dice el juego. Este finde toca corregir exámenes y cuadernos sin descanso, que ya empieza la recta final del segundo trimestre y viene cargadito.

He pasado el talón del calcetín y estoy contenta con el resultado, me ha resultado más fácil que en los que tejí primero. Todavía me queda un poco para terminar, y luego comenzar la pareja, y creo que no voy a llegar a la próxima quedada con ellos terminados, imposible con tanto trabajo en estas dos semanas. Igual en semana santa puedo acabarlos, depende de los ratos que les pueda dedicar. Les dejo una foto para que vean como van, me tomaré mi desayuno dominical y me quedaré pegada a la silla hasta terminar. Feliz domingo!


domingo, marzo 11, 2012

Excursión dominical

Hoy hemos estado de excursión por un camino de Anaga, el mismo que hicimos hace unos años los bajitos y yo con la Asociación Alejandro Da Silva contra la leucemia. La diferencia, además de la edad de los niños que les hizo disfrutar hoy más del camino que en aquella ocasión, es que aquella vez era pleno verano. Sin embargo recuerdo muy bien que en esa primera excursión el terreno estaba bastante húmedo, habían zonas en las que incluso quedaban charcos de las brumas que se forman en esa zona de laurisilva. Hoy todo estaba prácticamente seco, no ha llovido nada y tampoco estaba el mar de nubes en la zona. Hemos estado acompañados por mi amiga Menchu, sus hijos Diego y Sergio y su marido Antonio, mi familia en Tenerife como la llamo a veces porque la considero como a una hermana.



Los chicos se lo han pasado genial, llevaron toda una parafernalia de walkie talkies, prismáticos, pistolas, e incluso sables de star wars y estuvieron un buen rato jugando entre los árboles del camino. Recibimos explicaciones de Menchu, que es bióloga, de la flora y fauna del lugar y luego fuimos un ratito su casa, un té y un ratito de charla para volvernos a casa.Ya estamos planificando el próximo finde con los chicos, ahora que empieza a no hacer frío y los días son más largos hay que aprovechar.




jueves, marzo 08, 2012

Crónica de un jueves cualquiera


 

 Los jueves el despertador suena sobre las 5:40 de la mañana; me espera una ducha para activarme, me preparo el sandwich que llevaré al curro, un buen desayuno de tostadas y leche sin lactosa (parece que me sienta mejor) mientras veo unos minutitos de las noticias en la tele, y a salir corriendo para encontrarme con otras dos compañeras con las que comparto coche para ir al trabajo. Una hora después de levantarme ya estamos en el viaje diario de unos 50 minutos por la autopista. Vamos ya hablando de alumnos y alumnas difíciles, o de la crisis en la que estamos sumergidos desde hace ya muchos meses, o de los valores que deberían tener nuestros chicos y chicas en clase y que no vemos por ningún lado. 

Entro a las 8 de la mañana, llegamos unos quince o veinte minutos antes y preparo el material para mi primera hora frente a 30 personitas, luego tendré una guardia que afortunadamente fue tranquila para lo que es habitual en otros días en la que puedo corregir unos exámenes, tercera hora comienza con una llamada a una madre, entrevista con otra que venía a hablar con jefatura sobre el comportamiento nada adecuado de su hijo, otra madre a la que quería dar información sobre su hija. Quince minutos antes del recreo me acuerdo de que tengo otra entrevista con un padre en la hora del recreo y noto el agujerito en mi estómago, empiezo mi sandwich por si no me da tiempo antes de la llegada del progenitor, mientras hablo con la jefa de estudios de la conversación telefónica con la madre del alumno. Antes de que suene el timbre me da tiempo de cargar una cafetera que tenemos en el departamento para preparar un café para mi y mis dos compañeros (mis otras dos compañeras de fatigas no son cafeteras). El padre llega con unos minutos de retraso así que puedo tomarme el café con tranquilidad.

Hablo con el padre, situación algo difícil porque el alumno está algo "alborotado" estos días, me gozo, sin querer, la reprimenda del padre al hijo por su comportamiento (también creo que se lo gozaron algunas personas que estaban en las cercanías dadas las voces que daba el señor). Me despido del señor y llego tarde a la reunión de mi departamento, opino sobre dos o tres puntos y me tomo un segundo café ya helado (no debería haber tomado ni el primero, pero me puede). Me encuentro con otro padre que viene a recoger a su hijo porque según él "una compañera me tiró la mesa a la cabeza", yo, asombrada indago más, "¿cómo que a la cabeza?¿estabas en clase con un profesor o profesora?" "si, maestra, estaba en inglés y el profesor estaba en el aula", "¿y te tiró la mesa a la cabeza delante del profesor?", "si, se me cayó el estuche al suelo y al agacharme a recogerla la compañera rodó la mesa y me dí con el hierro de debajo de la mesa", "aaaahhhh, cuidado como dices las cosas, me imaginaba a tu compañera levantando la mesa y tirándola sobre tu cabeza".

Toca el timbre de 5ª hora, voy a mi clase con primero de la ESO, soy su tutora así que antes de empezar la clase de ciencias oigo todas las quejas de los alumnos y alumnas, intento solucionar algunos problemas y mediar en otros, dejo ir al baño a unos 6 ó 7 personas, con las correspondientes interrupciones; vuelvo a "lanzar" mi discurso sobre que todas las acciones tienen reacciones y que deben comportarse adecuadamente en el aula cuando están los profesores y las profesoras dentro y entre horas cuando están en camino. La clase de ciencias se reduce a unos 15 minutos, en los cuales tengo que oír "eso hay que copiarlo" cuando escribo en la pizarra, "¿puedo pasarle el typex a fulanito?", etc, etc. Termina la hora y les digo que se acuerden del examen de mañana, les pasé preguntas de repaso el día anterior y de ahí sacaré muchas (en realidad casi todas).

Vuelvo a entrar en clase, esta vez con alumnos y alumnas de 4º ESO, llegan escalonadamente al laboratorio donde damos clase. Le llamo la atención a la última pareja que llega porque quieren volver a salir porque se han dejado sus cosas en clase. Son sólo trece alumnos, se supone que es la clase en la que más disfruto porque es una materia opcional y se presupone un interés mayor; aún así tengo que mandar a callar y pedir atención varias veces. Comprendo que están cansados y cansadas, yo estoy derrotada, pero sigo con herencias intermedias, alelismo múltiple y demás parafernalias de genética. Les paso una relación de problemas que les pido que entreguen en una semana, les ruego que no se copien entre ellos: "necesito saber quien puede hacer los problemas y quien no sabe para ayudarles". Cuando termina la clase hablo con una alumna a la que veo bastante despistada últimamente y le convino a que se ponga las pilas si quiere aprobar la evaluación.

Vuelvo al departamento, dejo mis cosas y me llevo la cartera con exámenes que me quedan por corregir, me esperan mis compañeras y mi compañero de viaje para el regreso a casa. Otra animada conversación de como nos ha ido el día y vuelta al punto de partida de la mañana, esta vez a las tres de la tarde. Me meto en mi coche y me paso por una tienda para comprarle zapatillas nuevas a los bajitos; no sé que hacen con ellas porque cada tres meses tengo que cambiárselas y no porque les queden pequeñas sino porque las destrozan. 

Llego a casa sobre las cuatro menos cuarto de la tarde, ufff, casi no tengo hambre pero tengo que prepararme algo sobre la marcha. Mi cabecita no deja de darle vueltas a los problemas de por la mañana, y todavía tengo que sentarme a corregir algunos exámenes; he descansado un poco en el sofá tejiendo unas vueltas de mi calcetín, pero tengo que ir al súper para comprar un par de cosas y a la farmacia; recoger la ropa y preparar la cena. Menos mal que mis bajitos están esta tarde con el padre, vuelven sobre las 8 de la noche y para entonces tengo que tener preparados pijamas y cena, tendré que insistirles en que se duchen para luego cenar, querrán ver un rato la tele porque ponen una de sus series favoritas; a las 9 estarán preparados para irse a la cama. A mi me quedará un ratito después, no mucho porque mi cuerpo ya no aguanta y me caigo por los rincones, ayer me acosté tarde preparando los problemas de genética de cuarto y el examen de los chicos de primero de mañana.

Tengo que decir que los jueves es mi día light, mañana será más duro, tres horas seguidas con alumnado las últimas horas de un viernes pueden resultar agotadoras, lo único es pensar en la recompensa de un fin de semana reconstituyente, aunque en este tendré que corregir los exámenes que he puesto mañana.

Espero que estén disfrutando de su DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA tanto como lo estoy disfrutando yo. ¿Y tú cómo lo estás celebrando?

domingo, marzo 04, 2012

Aprendiendo y una reunión importante

Paso la mayor parte de mi tiempo libre, que no es mucho, dándole a las dos agujas o al ganchillo; incluso me llevo lanas en el coche cuando sé que tendré que esperar un rato, sobre todo cuando espero que salgan del cole mis bajitos. Este viernes tuve que ir a la ITV con mi coche y tuve la precaución de llevarme algo que hacer porque sabía que las dos horas no me las quitaba nadie. También me podría llevar un libro, pero no me gustan las interrupciones y no me concentro lo suficiente para disfrutarlo. Me gusta ponerme a hacer una labor y poner música; aunque cualquiera que me vea haciendo ganchillo y escuchando a Eels pueda pensar en que estoy un poco loca.


En Enero empecé a tejer mis primeros calcetines, si, por fin me atreví y creo que me engancharé porque me gustó la experiencia. No estoy muy contenta con el resultado, no me quedó bien el talón y la puntera me parece las de unas babuchas, así que probaré con otro patrón, esta vez serán los Miss I(ssipi) socks el que explica Lolita Blahnik en su blog. Me gustó la forma de terminar la puntera, muy bien explicado por Lamone en este tutorial, hasta anoche no los terminé porque no había tenido el momento de sentarme tranquilamente, ordenador delante, y seguir las instrucciones. 



También estoy ganchilleando granny squares, seguí este tutorial y este otro, me encanta como quedan. Procuro hacer uno todos los días, espero que en unas semanas tenga suficientes cuadraditos para formar una colcha, por ahora sólo estoy aprendiendo.


Esta tarde, en menos de una hora, tengo una cita muy importante, después de mucho tiempo deseando compañía, en vivo y en directo, para mi afición lanera voy a encontrarme con el grupo que se reúne en Santa Cruz, organizado por Noemí. Ni que decir tiene que estoy algo nerviosa y con ganas de aprender en compañía. Ya les contaré cómo ha ido.

Tarde muy agradable, me encantó hablar y oír hablar de lanas, puntos y patrones. Empecé mis nuevos calcetines y recibí valiosos consejos sobre mi puntera ;). Cumplió mis expectativas; está claro que todavía tengo mucho que aprender y me gusta la idea. Gracias Noemí por invitarme, espero poder ir a las próximas quedadas puntero-laneras.

sábado, marzo 03, 2012

Por fin ...

... celebramos el cumple de Dani. Su carita contenta disfrutando con sus amiguit@s valió la pena la espera. El año pasado Pablo me sorprendió porque no quiso invitar a ninguna chica a su cumple, ya vendrán otros momentos en los que querrá que vengan todas sus amigas ;). Sin embargo Dani lo hizo al revés, sólo asistieron cuatro chicos, entre ellos su hermano, y el resto fueron niñas. Cuando le daban el regalo, sentado en su trono por supuesto, a las niñas les pedía un beso y un abrazo. ¡No es listo ni ná mi bajito! Se lleva bien con todo el mundo, es muy abierto y es capaz de hablar con una piedra si es preciso, la vergüenza la deja para otros. Cuando terminó la celebración me dijo que se lo había pasado genial, prueba superada. No hay fotos porque habían otros niños y niñas. Ahora esperaremos al próximo, el de Pablo el mes que viene, espero que no tan accidentado como éste.