Esta mañana no he ido a trabajar, Dani tenía una revisión en el hospital. Afortunadamente todo bien y lo que empezó hace más de un mes con dolores de cabeza algo frecuentes, una visita al oftalmólogo la semana pasada para ver su fondo de ojos y descartar una recaída en el sistema nervioso, un pequeño gran susto al principio que se fue difuminando con los días porque Daniel estaba pletórico. Su médico va a esperar a su siguiente revisión en Febrero para ver si los dolores de cabeza se le pasan o sigue con ellos. Una vez descartado una causa orgánica una de las posibilidades es que esté haciendo llamadas de atención y sea algo pasajero. Le han dicho en consulta que tiene que mantenerse "ocupado" para que no le duela la cabeza, que juegue, vea la tele o haga tareas del cole si tiene en vacaciones. Reconozco que cuando su médico me dijo que podría ser una recaída o que había que pincharle la médula me vine abajo, durante dos o tres días estuve bastante alterada, sin embargo la pillería de Dani y su buen aspecto me tranquilizaron.
Al volver del hospital, mientras abría la puerta del portal de casa se colocó delante de la puerta:
- "Cuidado Dani, que tengo que abrir", él no se apartó mucho y yo abrí, y mientras yo empujaba la puerta el entraba muy despacio.
- "Es que ella hace lo que yo quiero que haga"
- "Ah, si, ¿tienes poderes para que se abra sola?"
- "Si, todos hacen lo que yo les digo que hagan, menos el "regenado" de Rajoy"
- "¿Cómo que el regenado?"
- "Si, el que no hace caso y no hace lo que quiero, es el regenado, rege ..."
- "¿Será renegado?"
- "Eso, el renegado de Rajoy", y yo me río entrando en el ascensor.
- "¿Y qué le pedirías que hiciera?"
- " Que no hiciera recortes"
¡Y eso que no entiende de política el muchacho!, y es que la crisis está por todas partes y ellos se dan cuenta de todo.